El centro histórico de Praga tiene cientos de sitios interesantes para visitar, pero si queda algo de tiempo se pueden encontrar en los barrios de la periferia algunas cosas interesantes para ver y barrios pintorescos o históricos.

Si las vacaciones incluyen niños, es una buena idea llevarlos al espectáculo de aguas danzantes de la Fuente Krizik, que en realidad atrae público de todas las edades. En las cercanías hay dos importantes galerías que merecen una visita: el Lapidarium y su colección de estatuas, entre las que se encuentran las originales del Puente Carlos, y el anexo de la Galería Nacional, con su colección de arte moderno y contemporáneo.
Otros museos que pueden ser de interés son el Museo de la Ciudad de Praga, que cubre toda la historia de la ciudad, y el Museo de Mozart, instalado en la casa en la cual el músico vivió y terminó de componer la famosa ópera Don Giovanni.
Por último, dos zonas al sur de la Ciudad Nueva: el histórico barrio de Vysehrad y su gran parque, que proporcionan hermosas vistas del río, sus puentes y el Castillo de Praga, y la zona de Vinohrady, una elegante zona residencial que tomó su nombre de los antiguos viñedos que poblaban la zona hace siglos. Aquí se encuentra la Torre Zizkov, una particular torre de televisión desde cuyo mirador se puede ver toda la ciudad.

Zoológico de Praga	Palacio Troja	Galería Nacional
Lapidarium	Fuente Krizik	Museo Mozart
Vysehrad	Torre Zizkov	Vinohrady