El Palacio Golz-Kinsky Palac Goltz-Kinskych

Considerado el palacio rococó más bonito de Praga, con su vistosa fachada decorada con estucos en rosa y blanco, el palacio Golz-Kinsky es uno de los edificios más destacados en la Plaza de la Ciudad Vieja

Sin dudas el Palacio Golz-Kinsky tiene un lugar especial entre los bellos edificios que rodean la histórica Plaza de la Ciudad Vieja.
Aunque la hermosa fachada rococó que vemos actualmente data del siglo XVIII, los orígenes del palacio se sitúan en el siglo XIV, cuando fuera construido en el emplazamiento que ocupaban tres casas medievales. De aquellas construcciones originales aún se pueden observar en los subsuelos las arcadas góticas, como en tantos otros edificios de la Ciudad Vieja.
Pasó por diversos propietarios pertenecientes a la nobleza, quienes realizaron ampliaciones y reconstrucciones, hasta que en 1750 fue adquirido por Johann Ernst, el Conde Golz, quien emprendió grandes trabajos de renovación. Anselmo Lurago fue el arquitecto a cargo de la obra, se cree que según los planos del renombrado Kilián Dientzenhofer. De esta restauración es la actual fachada rococó, decorada con esculturas alegóricas y dioses antiguos, realizados por Ignaz Platzer.
Al fallecer el Conde Golz en 1768, el palacio fue adquirido por el Conde František Oldrich Kinský, a cuya familia perteneció hasta el año 1945.

La historia reciente de este palacio está vinculada con importantes personalidades. La escritora pacifista Bertha von Suttner, ganadora del primer Premio Nobel de la Paz otorgado en 1905, era hija del conde Frans Kinsky y nació en el palacio en 1843. A fines del siglo XIX funcionaba en él una escuela académica alemana de nivel secundario, llamada Altstädter Deutsches Gymnasium, en la que estudió Franz Kafka entre 1893 y 1901, mientras que su padre tenía una mercería en la planta baja.
Otro hecho significativo ligado al palacio ocurrió en febrero de 1948, cuando el lider comunista Klement Gottwald dirigió un histórico discurso desde el balcón, dando comienzo así a la era comunista en Checoslovaquia.

Restaurado en 1990, el palacio es una dependencia de la Galería Nacional en Praga y alberga una exhibición de artes gráficas checas referida exclusivamente a la pintura de paisajes durante el siglo XIX.